Cuando Harry besa a Ginny
Ginny Weasley es un personaje central en los libros de Harry Potter, y su evolución a lo largo de la saga una de las más notables, tanto en su personalidad como en su relación con Harry.
Sin embargo, existen grandes diferencias entre los libros y las películas y en este post explorararemos la relación de Ginny con Harry desde el punto de vista de los libros.
Primero, hablamos de Ginny y su viaje desde una niña tímida hasta una bruja dotada y poderosa. En segundo lugar, vamos libro a libro, describiendo la relación entre ella y Harry. Después, hablamos de la Ginny de las películas, para terminar con una conclusión sobre todo lo visto.
Así que prepara tu tarjeta de amor, dime a qué te huele la poción mortensia, y cuidado con la maldición de los mocomurciélagos, ¡porque empezamos!
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De niña tímida a bruja poderosa
Cuando conocemos a Ginny Weasley por primera vez en Harry Potter y la Cámara Secreta, es una niña de 10 años, hermana menor de Ron y la única chica en la familia Weasley. En sus primeras apariciones, Ginny es tímida, impresionable y, notablemente, está enamorada de Harry Potter desde el momento en que lo conoce.
Sin embargo, a medida que avanzan los libros, Ginny deja de ser solo “la hermana menor de Ron” y se convierte en un personaje fuerte y multifacético. Su evolución es notable: de una niña tímida pasa a ser una bruja segura, valiente y decidida, destacada por su habilidad con el hechizo de los mocomurciélagos. Con un agudo sentido del humor, Ginny enfrenta desafíos sin miedo, se gana el respeto de sus compañeros y se convierte en una talentosa jugadora de Quidditch.
Lo más importante es que Ginny nunca queda relegada a un papel secundario. En momentos críticos, juega un rol activo dentro de la trama, destacando en eventos claves de la saga. La relación entre Harry y Ginny se desarrolla gradualmente; durante los primeros años en Hogwarts, Harry la ve solo como “la hermana de Ron”. Sin embargo, a partir de El Misterio del Príncipe, Harry comienza a reconocer su fuerza, valentía y sentido de la justicia, lo que eventualmente los lleva a consolidar su relación.
A lo largo de este artículo, analizaremos la evolución de Ginny y su relación con Harry libro a libro.
Harry Potter y la Piedra Filosofal
En Harry Potter y la Piedra Filosofal, Ginny Weasley aún no tiene un papel protagónico, ya que es demasiado joven para asistir a Hogwarts. Sin embargo, hace su primera aparición cuando la familia Weasley lleva a Ron a la estación de tren de King’s Cross para tomar el Expreso de Hogwarts. En esta escena, Ginny es una niña pequeña que acompaña a su familia, mostrando gran emoción al despedir a sus hermanos mayores.
Cuando Ginny descubre que Harry Potter está en el tren, reacciona como una auténtica fan. Al igual que una seguidora de una celebridad, trata de convencer a su madre de que la deje subir al tren para ver a Harry. Su admiración por él está claramente marcada desde el principio, lo cual tiene sentido considerando la importancia de Harry en el mundo mágico y su cercanía con su hermano Ron.
J.K. Rowling ha explicado que, en un principio, Ginny está aterrorizada por Harry, viéndolo como una figura casi mítica. Esto es comprensible, dado que Harry no solo es una leyenda en el mundo mágico, sino que también es el mejor amigo de su hermano mayor. Rowling también señaló que esperaba que los lectores descubrieran gradualmente que Ginny es “la chica ideal para Harry”. No obstante, para que esto sucediera, Ginny debía atravesar un importante “viaje emocional” a lo largo de la saga.
Harry Potter y la Cámara de los Secretos
En Harry Potter y la Cámara Secreta, Ginny Weasley adquiere un papel mucho más relevante en la trama. Este es su primer año en Hogwarts, y aunque al principio parece una niña tímida y profundamente enamorada de Harry, pronto queda claro que su rol en la historia será fundamental. Su enamoramiento preadolescente por Harry, que podría parecer un simple “crush”, en realidad desempeña un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos de este libro.
El primer encuentro de Ginny con Harry en la Madriguera es memorable. Tras haber pasado todo el verano hablando sobre él, Ginny se queda tan sorprendida al verlo desayunando en su casa que no puede pronunciar una palabra y sale corriendo. Su nerviosismo cada vez que se cruzan es notable y la lleva a comportarse torpemente, derramando un bol de cereales con estrépito o metiendo el codo en la mantequilla cuando Harry le pregunta si está emocionada por su primer año en Hogwarts. Este comportamiento refleja su timidez y su incomodidad al estar cerca de Harry, lo que contrasta con la personalidad más segura y valiente que desarrollará más adelante.
Aunque Ginny es retratada como una chica joven y vulnerable, ya muestra signos de la valentía que la definirá en el futuro, como cuando se enfrenta a Draco Malfoy en el Callejón Diagon tras oírlo insultar a Harry. Aquí podemos ver los primeros atisbos de la Ginny fuerte y decidida que veremos evolucionar en los próximos libros.
Uno de los aspectos más importantes en este libro es el sentimiento de aislamiento que experimenta Ginny. Al ser su primer año en Hogwarts y tener hermanos mayores con reputaciones establecidas, se siente un poco perdida y sola, lo que la convierte en el blanco perfecto para Tom Riddle y su diario. Este diario, que contiene un fragmento del alma de Voldemort, aprovecha su vulnerabilidad y sus sentimientos no correspondidos hacia Harry para manipularla. Ginny comienza a confiar en el diario como una forma de desahogar sus emociones, sin darse cuenta de que está siendo controlada.
El control que ejerce Riddle sobre Ginny la lleva a abrir la Cámara Secreta, poniendo en peligro la vida de muchos estudiantes sin que ella sea consciente de sus acciones. Ginny, lejos de tener malas intenciones, es simplemente una víctima de las manipulaciones de Voldemort, lo que hace que su carácter parezca aún más vulnerable.
Un momento particularmente embarazoso para Ginny ocurre cuando Gilderoy Lockhart organiza un evento de San Valentín en Hogwarts. Enanos mensajeros van por el castillo recitando tarjetas de amor, y uno de ellos alcanza a Harry frente a un grupo de estudiantes de Gryffindor y Slytherin. La tarjeta, cursi y sentimental, había sido enviada por Ginny, lo que añade otro toque de incomodidad a su relación con Harry en este momento.
El desenlace de La Cámara Secreta tiene un gran impacto en la relación entre Ginny y Harry. Después de ser rescatada, Ginny siente una profunda vergüenza y culpa por haber sido manipulada por Voldemort. Además, en el diario, había plasmado sus sentimientos por Harry, convencida de que él nunca correspondería a su afecto. Sin embargo, Harry no la juzga ni la culpa, lo que establece una base de confianza y respeto entre ambos. Aunque Harry todavía no muestra interés romántico en este punto, su relación comienza a cimentarse sobre estos valores, lo que será crucial para su futura conexión.
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
En Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, el papel de Ginny Weasley es más pequeño en comparación con su protagonismo en La Cámara Secreta, pero su evolución como personaje sigue avanzando, aunque de manera más sutil. Aunque Ginny sigue siendo una figura secundaria, podemos ver cómo comienza a emerger una versión más segura de sí misma, dejando atrás su timidez inicial, especialmente cuando interactúa con Harry.
La mayor parte de su relación con Harry en este libro se desarrolla a través de interacciones en el contexto de la amistad con Ron y el círculo cercano de los personajes principales. Aunque Ginny aún se muestra tímida y reservada, sobre todo cuando Harry está presente. Por ejemplo, cuando se encuentran en el Caldero Chorreante antes de partir para Hogwarts, Ginny vuelve a sentirse avergonzada frente a Harry, solo murmurando un saludo sin atreverse a mirarlo directamente.
Sin embargo, al día siguiente, en la Plataforma 9¾, comparte con Harry una risa espontánea cuando ambos se burlan del comportamiento pretencioso de Percy, quien intenta impresionar a su novia, Penelope Clearwater. Este pequeño gesto de complicidad es significativo, ya que muestra un crecimiento en la relación de Ginny con Harry, aunque en este punto sigue siendo principalmente platónica.
Otro momento importante en este libro ocurre en el Expreso de Hogwarts. Ginny viaja separada de sus hermanos, pero cuando los Dementores detienen el tren, busca refugio en el compartimiento donde están Harry, Ron, Hermione y el profesor Lupin. La presencia de los Dementores afecta profundamente a Ginny, reviviendo los recuerdos traumáticos de su experiencia con el diario de Tom Riddle en su primer año. En este momento, con Ginny, temblando y pálida, refuerza su vulnerabilidad de Ginny y la importancia del impacto emocional que los eventos de La Cámara Secreta dejaron en ella.
Más adelante en el libro, después de que Harry cae de su escoba durante un partido de Quidditch en medio de una tormenta, Ginny lo visita en el Ala Hospitalaria. Aunque la escena es breve, destaca que Ginny ha comenzado a mostrar su apoyo a Harry de una manera más abierta. Le entrega una tarjeta de recuperación que canta estridentemente al abrirse, y, aunque visiblemente sonrojada, se atreve a dársela en persona. Este pequeño gesto, aunque simple, es otro indicio de que Ginny está ganando más confianza, tanto en sí misma como en su relación con Harry.
A pesar de estos momentos, la relación entre Ginny y Harry en El Prisionero de Azkaban sigue siendo en gran medida platónica. Harry aún la ve principalmente como la hermana menor de Ron, y Ginny todavía no ha salido completamente de su papel secundario en la narrativa. Sin embargo, estos sutiles cambios en su comportamiento sugieren que Ginny está evolucionando, y pronto jugará un papel más activo en los eventos de la historia.
Harry Potter y el Cáliz de Fuego
En Harry Potter y el Cáliz de Fuego, se marca un punto de inflexión en el desarrollo de Ginny Weasley como personaje. A lo largo de este libro, Ginny comienza a ganar una mayor confianza en sí misma, interactuar más con otros personajes y definir su propia identidad. Esto es en gran parte gracias a su creciente amistad con Hermione durante el verano.
Hermione, consciente del enamoramiento de Ginny hacia Harry, le dio un consejo clave: que se relajara más cuando estuviera cerca de él y le mostrara su verdadera personalidad. Hasta ese momento, Ginny apenas podía hablar si Harry estaba en la misma habitación, lo que hacía que él no pudiera conocerla en realidad. Siguiendo este consejo, Ginny logró estar más relajada en presencia de Harry, Ron y Hermione, aunque aún se mostraba tímida cuando se encontraba a solas con Harry.
Uno de los momentos más importantes de este libro es el Baile de Navidad, parte del Torneo de los Tres Magos. Aunque Ginny había soñado con ir al baile con Harry, terminó asistiendo con Neville Longbottom, quien la invitó después de haber sido rechazado por Hermione. Ginny aceptó porque era amiga de Neville. Aunque la situación se volvió algo incómoda cuando Ron sugirió que ella fuera con Harry, y Hermione con él, ya que ambos estaban sin pareja. Ginny se sintió un poco desilusionada, porque no iría con Harry, con quien quería, y porque Harry había invitado a Cho Chang en primer lugar. Hermione por su parte se lo tomó fatal por ser la “última opción” en los ojos de Ron.
A pesar de esto, Ginny aprovechó el Baile de Navidad como una oportunidad para disfrutar y conocer a otras personas. De hecho, en este evento conoció a Michael Corner, con quien comienza una relación romántica más adelante, aunque este detalle no se revela hasta el siguiente libro.
Este cambio en Ginny es notable: por primera vez, la vemos interactuando con confianza y construyendo una identidad propia fuera de su enamoramiento por Harry. Su relación con Harry sigue siendo principalmente amistosa en este libro, ya que él está más concentrado en el Torneo de los Tres Magos y su creciente interés por Cho Chang. Sin embargo, Ginny comienza a integrarse más en el círculo social de Harry, interactuando con él de manera más madura y relajada.
Un aspecto crucial en la evolución de Ginny en El Cáliz de Fuego es su decisión de no centrar toda su atención en Harry y empezar a vivir su vida de manera independiente. Aunque sigue teniendo sentimientos por él, no deja que esto defina todas sus acciones, demostrando que es un personaje fuerte y activo, con sus propios intereses y prioridades. Este es un paso importante en su desarrollo, ya que la establece como alguien que no está limitada por el rol de “la hermana menor de Ron” o la chica que está enamorada de Harry.
Harry Potter y la Orden del Fenix
En Harry Potter y la Orden del Fenix, Ginny Weasley se consolida como un personaje clave. Su evolución, que ha sido gradual a lo largo de los libros anteriores, culmina aquí, donde se destaca no solo en la trama general, sino también en el desarrollo emocional de Harry Potter. Ginny brilla en este libro, mostrando toda su fortaleza, independencia y carisma, y se convierte en una figura fundamental en la vida de Harry.
Ginny está en la cima de su confianza personal. Ahora es una joven segura de sí misma, carismática y muy popular en Hogwarts. Su talento como jugadora de Quidditch la convierte en una estrella del equipo de Gryffindor, ganando el respeto y admiración de sus compañeros. Además, su actitud desenfadada, que recuerda a los gemelos Weasley, la hace destacar entre el resto, atrayendo la atención de Harry y de muchos otros personajes. Ginny se muestra como una líder natural, capaz de enfrentar desafíos tanto dentro como fuera del campo de Quidditch.
Uno de los aspectos más destacados de Ginny en la Orden del Fenix es su valentía y su creciente habilidad mágica. Aunque ya había demostrado ser valiente en libros anteriores, es en este libro donde sus capacidades mágicas brillan. Participa activamente en duelos y combates. Como reconoció la propia J.K. Rowling, Ginny es una bruja talentosa, y este libro lo pone en evidencia.
En el plano emocional, Ginny también ha madurado mucho. Ya no es la niña tímida que apenas podía hablar en presencia de Harry. Desde el principio del libro, cuando se reencuentran en la sede de la Orden del Fénix, Ginny se muestra relajada y cómoda, un reflejo del consejo que le dio Hermione de mostrarse como realmente es. Gracias a su relación anterior con Michael Corner, Ginny ha aprendido a manejar sus sentimientos, lo que le permite interactuar con Harry de una manera más genuina y cercana.
Además, Ginny juega un papel crucial en el Ejército de Dumbledore. Fue ella quien propuso el nombre del grupo, y su habilidad en la magia defensiva impresionó a Harry, lo que la llenó de orgullo. Lleva a su entonces novio, Michael Corner, y a sus amigos, como Luna Lovegood, al grupo. Incluso pone celosos a sus propios hermanos con su talento.
La relación entre Ginny y Harry da un giro importante en este libro. Los encuentros entre ellos son cada vez más significativos. Por ejemplo, cuando Harry está angustiado porque cree haber sido poseído por Lord Voldemort, y no se decide a abrirse, es Ginny quien lo consuela, recordándole su propia experiencia al haber sido poseída en La Cámara Secreta. Este momento de vulnerabilidad y comprensión entre ambos marca un punto clave en su relación, ya que Ginny se convierte en alguien con quien Harry puede compartir sus miedos y angustias más profundos.
Ginny también muestra su fortaleza emocional cuando termina su relación con Michael Corner, debido a su mal temperamento y a que se enfadó por un partido de Quidditch. Su decisión de dejarlo demuestra que Ginny no tolera actitudes inmaduras y que es capaz de tomar decisiones por su propio bienestar. Curiosamente, Michael termina saliendo con Cho Chang, la exnovia de Harry, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
Harry Potter y el Misterio del Príncipe,
En Harry Potter y el Misterio del Príncipe, Ginny Weasley alcanza su plenitud como personaje. Se convierte en una joven fuerte, segura, valiente y decidida, que ya no depende emocionalmente de su enamoramiento por Harry. Su evolución como personaje culmina en este libro, donde sigue su propio camino y sus intereses, ganándose el respeto de aquellos que la rodean.
Este libro también establece a Ginny no solo como una pareja romántica para Harry, sino como alguien en quien él puede confiar y con quien puede compartir sus momentos más felices y difíciles. Vemos por primera vez que Harry comienza a sentir algo por Ginny, después de un verano feliz junto a ella, Hermione y Ron en la Madriguera. Esto se nos insinúa en su viaje a Hogwarts cuando Harry siente algo diferente hacia Ginny. Además, durante la clase de Pociones, al oler la Amortentia (la poción de amor), Harry percibe un aroma que le recuerda a la Madriguera, lo que podría ser una pista de sus sentimientos en desarrollo.
Pista que queda clara cada vez que Harry ve a Ginny con Dean Thomas, su novio entonces. Rowling lo describe gráficamente como si “algo enorme y con escamas cobraba vida en su estómago y le arañaba las entrañas.
Ginny y Thomas, tras una mala racha, rompen tras una discusión, en parte provocada por Harry, quien estaba bajo el efecto de la poción de la suerte, Félix Felicis. Aunque la relación entre Ginny y Dean terminó, ella no pierde su alegría y sigue siendo la misma Ginny vibrante y confiada. Su ruptura con Dean le permite pasar más tiempo con Harry, sobre todo en los entrenamientos de Quidditch, lo que fortalece su conexión.
Un momento clave en la trama ocurre cuando Harry es castigado tras la batalla en los baños de Myrtle la Llorona, donde utiliza el hechizo oscuro Sectumsempra contra Draco Malfoy. Como consecuencia, Harry se pierde la final de Quidditch, y Ginny asume el rol de Buscadora en el partido final contra Ravenclaw. Gracias a su talento, Gryffindor gana tanto el partido como la Copa de Quidditch.
Este es un momento crucial para Ginny y Harry. Cuando Ginny ve a Harry después del partido, corre hacia él y lo abraza, y Harry, sin pensarlo, la besa apasionadamente delante de todo el equipo y los espectadores. Según lo describe J.K. Rowling, el beso “duró unos segundos o varios días, Harry no lo tenía muy claro”. Este es un momento épico y fundamental en su relación.
“Harry miró alrededor; Ginny corría hacia él con expresión radiante y decidida, y al llegar a su lado lerodeó el cuello con los brazos. Y sin pensarlo, sin planearlo, sin preocuparle que hubiera cincuenta personas observándolo, Harry la besó. Tras unos momentos que se hicieron larguísimos (quizá media hora, o quizá varios días de fulgurante sol), Harry y Ginny se separaron.”
Tras el beso, Harry busca con lamirada a Ron, que le mira como diciendo, si nohay otro remedio… en forma de aprobación.
La fiera que albergaba en su pecho rugió triunfante; Harry miró a Ginny, sonriente. Le pareció que lo más indicado era dar un largo paseo por los jardines, durante el cual, si les quedaba tiempo, podrían hablar del partido.
El desarrollo de su relación se siente natural y bien merecido, tras varios libros de interacciones y creciente admiración mutua.
Sin embargo, los fans de la saga también conocen una versión diferente de este icónico beso, gracias a la adaptación cinematográfica. En las películas, el momento es completamente distinto. En lugar de un beso épico delante de todos, Harry y Ginny comparten un momento más íntimo y reservado en la Sala de los Menesteres. Ginny le pide a Harry que cierre los ojos para esconder el libro del Príncipe Mestizo, y después lo besa de manera suave y discreta, diciéndole que si quiere, pueden dejar ese momento allí escondido también.
Este cambio ha generado mucha polémica entre los fanáticos. Muchos sienten que la versión del libro es mucho más poderosa y significativa, mientras que otros encuentran la escena de la película más romántica en su propia forma.
A ver, que entiendo que dada la evolución de esta relación en las películas, mucho menos profunda, mucho peor hecha, menos comprensible, pues el momento puede quedar un poco forzado e incluso verse algo raro, frente a lo épico del momento del beso de los libros. Pero tomado aparte, por sí mismo, es una escena muy romántica, con una música preciosa, que en el libro también hubiera funcionado genial.
En fin, que empiece la polémica: ¿Qué piensas de esta versión cinematográfica? Déjanos tu opinión en los comentarios y comparte qué escena prefieres.
A pesar de la felicidad que encuentran en su relación, al final del libro, después de la muerte de Dumbledore y su emotivo funeral, Harry toma la difícil decisión de romper con Ginny. Temiendo que Voldemort descubra sus sentimientos por ella y la use como un objetivo, Harry no puede soportar la idea de ponerla en peligro. Aunque Ginny le dice que está dispuesta a correr ese riesgo, entiende la decisión de Harry. En un momento de dolor y resignación, lo llama un “acto de estúpida nobleza”, pero respeta su decisión.
Este último acto de separación entre Harry y Ginny marca el inicio del último tramo de la historia, donde Harry debe enfrentarse a su destino. Sin embargo, el vínculo entre ellos sigue siendo fuerte, y Ginny, con su fortaleza emocional, se convierte en una fuente de motivación para Harry.
—Oye, Ginny… —musitó, mientras alrededor la gente reanudaba las conversaciones interrumpidas poco antes y se levantaba—. No podemos seguir saliendo juntos. Tenemos que dejar de vernos.
Ella esbozó una enigmática sonrisa y replicó: —Es por alguna razón noble y absurda, ¿verdad?
—Estas últimas semanas contigo han sido… como un sueño —prosiguió Harry—. Pero no puedo…no podemos… Ahora tengo cosas que hacer y debo hacerlas solo.
Ginny no se puso a llorar, sino que se limitó a mirarlo a los ojos.
—Voldemort utiliza a los seres queridos de sus enemigos. A ti ya te utilizó una vez como cebo, y únicamente porque eras la hermana de mi mejor amigo. Imagínate el peligro que correrías si siguiéramos juntos. Él se enterará, lo averiguará. Intentará llegar hasta mí a través de ti.
—¿Y si no me importara? —replicó Ginny. —A mí sí me importa —repuso Harry—. ¿Cómo crees que me sentiría si éste fuera tu funeral… y si yo tuviera la culpa?
Ginny desvió la mirada y se quedó contemplando el lago. —En realidad nunca renuncié a ti —dijo—. Aunque no lo parezca. Siempre albergué esperanzas…Hermione me aconsejó que me olvidara de ti, que saliera con otros chicos, que me relajara un poco cuando tú estuvieras delante, porque antes me quedaba muda en cuanto aparecías, ¿te acuerdas? Y ella creía que quizá te fijarías más en mí si yo me distanciaba un poco.
Es que es muy lista —repuso Harry, y sonrió—. ¡Ojalá te hubiera pedido antes que salieras conmigo! Habríamos podido pasar mucho tiempo juntos… meses… años quizá…
—Pero estabas demasiado ocupado salvando el mundo mágico —sentenció Ginny con una risita—. Bueno, la verdad es que no me sorprende. Ya sabía que al final ocurriría esto. Estaba convencida de que no estarías contento si no perseguías a Voldemort. Quizá por eso me gustas tanto.
Qué bien se resume en esta escena tan triste las personalidades y la preciosa relación entre Ginny y Harry. En dos minutos se cuenta lo que he tardado yo 20 en explicar. Pero bueno, ya has llegado aquí, llevas 20 minutos en este post, y no vas a dejar un comentario o un like o suscribirte o compartir?
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
En Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Ginny continúa mostrando su valentía, determinación y amor inquebrantable por Harry. Aunque Harry, Ron y Hermione están fuera de Hogwarts la mayor parte del libro, Ginny sigue desempeñando un papel crucial tanto en la resistencia contra los mortífagos como en su relación con Harry. Este libro resalta su madurez, su valentía frente al peligro y su capacidad para tomar decisiones difíciles, sobre todo en el contexto de la guerra contra Voldemort.
En el diecisiete cumpleaños de Harry, Ginny confesó a Harry que cualquier cosa que le diera tendría que ser lo suficientemente pequeña como para que él la pudiera llevar consigo. Así que ‘lo besó como nunca antes lo había hecho’, con la esperanza de darle algo para recordarla en caso de que conociera a alguien nuevo durante sus viajes, algo que él le aseguró que era poco probable que sucediera. Ginny se sintió reconfortada por esto y lo vio como el rayo de sol que había estado buscando. Sin embargo, fueron interrumpidos por un Ron desaprobador, con Hermione en la cola.
El siguiente encuentro entre Harry y Ginny tiene lugar en la boda de Bill Weasley y Fleur Delacour. Harry está disfrazado bajo la apariencia de un primo lejano de los Weasley (para proteger su identidad), pero Ginny sabe perfectamente quién es. Aunque la boda debería haber sido un momento alegre, la atmósfera está teñida por la inminente amenaza de Voldemort y la incertidumbre sobre el futuro. Durante la boda, Ginny y Harry tienen algunos momentos de interacción limitados por la presencia de otras personas y la tensión general que domina el ambiente. Cuando Gabrielle le guiñó un ojo a Harry, Ginny tosió fuerte para indicar su molestia.
A lo largo del libro, después de que Harry se marcha, Ginny permanece en Hogwarts, donde enfrenta la dura represión de los mortífagos. Aunque Harry no está presente, Ginny sigue pensando en él, y se mantiene activa en la resistencia interna en el colegio. Su valentía y fuerza mental son clave para sobrevivir en un Hogwarts dominado por el miedo y el terror. El momento culminante entre Ginny y Harry ocurre durante la Batalla de Hogwarts, cuando cuando el aparentemente inanimado cuerpo de Harry fue presentado a los defensores de Hogwarts por Voldemort. Ginny lanzó un grito terrible de ira, dolor y negación que fue terrible de escuchar.
Tras la derrota de Voldemort, Ginny y Harry no tienen un momento íntimo inmediato, pero el epílogo del libro, ambientado diecinueve años después, sugiere que su relación persiste y florece después de la guerra. Harry y Ginny finalmente tienen la oportunidad de estar juntos sin la sombra de Voldemort amenazando sus vidas.
Harry Potter y el Legado Maldito
En Harry Potter y el Legado Maldito, una obra de teatro basada en una historia de J.K. Rowling (aunque no escrita completamente por ella), Ginny aparece como adulta, casada con Harry y madre de tres hijos. Se muestra como una madre amorosa y protectora, especialmente con su hijo Albus, el más problemático de los tres, intentando equilibrar su relación con Harry, siendo una fuente de apoyo emocional.
Su matrimonio con Harry es sólido, a pesar de los desafíos que enfrentan como padres. Ginny entiende a Harry en un nivel profundo, y aunque tienen momentos de desacuerdo, siempre están juntos en la toma de decisiones importantes. Juntos, representan un equipo unido frente a las dificultades de la crianza y las consecuencias de sus pasados.
Ginny en las películas: ¿Una versión diluida?
Las películas de Harry Potter han sido aclamadas por su capacidad para llevar la compleja narrativa de los libros a la gran pantalla, pero muchos fans concuerdan en que el personaje de Ginny sufrió una importante reducción en su desarrollo cinematográfico.
En las películas de Harry Potter, Ginny es interpretada por Bonnie Wright. En una entrevista, Wright comentó que su hermano fue quien la animó a intentar conseguir el papel porque veía similitudes entre ella y el personaje de Ginny. Sin embargo, no todos los críticos estuvieron de acuerdo con su interpretación. En un artículo de 2020, el escritor Nathan Sharp de ScreenRant señaló que la actuación de Wright carecía de emoción y no encajaba del todo con el personaje de Ginny en los libros.
En los libros, Ginny es fuerte, independiente y carismática. Sin embargo, en las películas, su carácter es menos destacado y se profundiza mucho menos en él. A menudo, se muestra más como una figura secundaria sin el mismo impacto. Sus líneas de diálogo son mínimas, y muchas de sus acciones clave en la historia son o bien eliminadas o bien traspasadas a otros personajes.
En las películas, la conexión romántica aparece casi de la nada, sin el mismo peso emocional ni la progresión que encontramos en la obra escrita, y no se logra capturar la química que existe entre estos personajes en los libros.
Conclusión
Ginny Weasley es un personaje mucho más complejo y fascinante en los libros de lo que las películas pudieron mostrar. Es una bruja talentosa, valiente y capaz de desafiar cualquier adversidad que se le presente. Su relación con Harry es un vínculo genuino, basado en la admiración mutua y en la fortaleza que ambos encuentran el uno en el otro.
La historia de amor creada por Rowling no necesita de mucho espacio, se va desarrollando de manera natural a lo largo de los libros y culmina de forma maravillosa.
Las películas, si bien capturan algunos aspectos esenciales de la saga, no logran hacer justicia al desarrollo completo de Ginny. Esto ha llevado a una percepción errónea de su personaje entre aquellos que no han leído los libros, pero su verdadera esencia sigue viva en las páginas de J.K. Rowling.
Por lo tanto, cuando pensamos en Ginny Weasley, es importante recordarla como la figura poderosa y valiente que es, no solo como el interés amoroso de Harry Potter, sino como una bruja capaz de marcar su propio destino en el mundo mágico.
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FIN
Y con esto termina el episodio de hoy. Si has llegado hasta aquí, no dudes en suscribirte, dejarnos un like y compartir, es lo que más nos ayuda con el algoritmo. Pero sobre todo, déjanos un comentario. El motivo por el que inicié y mantengo este canal es para empezar conversaciones.
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