Los hobbits de Tolkien

La historia de los Hobbits de Tolkien

• NOTA: Puedes encontrar los links de todas las imágenes de este artículo en el vídeo anterior.

Ese joven profesor es John Ronald Reuel Tolkien, y aquella inocente frase será el inicio de la saga de literatura fantástica más influyente de todos los tiempos. Y como hoy es el aniversario de la publicación del primer libro de esta saga: El Hobbit, dedicaremos el capítulo de esta semana a estos pequeños y querido protagonistas.

Así que comprueba los herrajes de tu pony, joven Meriadoc, y prepara los pasteles para el segundo desayuno, porque salimos de aventuras:

Primero, daremos brevemente algo de contexto: cuándo, cómo y por qué Tolkien decidió escribir y publicar el Hobbit, y qué implicaciones tuvo en su obra posterior.

Después, nos centraremos en los hobbits en general: de dónde sale el nombre, inspiración para crearlos e influencia en la literatura fantástica.

Finalmente, nos centraremos en los hobbits de la Tierra Medida: qué son, cómo son, dónde viven y cuál es su historia hasta los acontecimientos que se cuentan en el Hobbit y el Señor de los Anillos, para hacer así el mínimo número de spoilers posibles.

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Contexto

Tolkien empezó a escribir “El Hobbit” en la década de 1930, como una historia para sus propios hijos. Sin embargo, se volvió tan popular entre amigos y conocidos, que su manuscrito terminó en manos de la editorial George Allen & Unwin.   Esta rogó a Tolkien que finalizara la obra y la publicase, lo que finalmente ocurrió un 21 de septiembre de 1937. Fue un éxito inmediato, de crítica y de ventas, y todavía hoy en día uno de los libros infantiles más recomendados.

Dado este éxito, los editores pidieron a Tolkien una continuación. Y se decidió por una obra más adulta, inspirada también en ese mundo que llevaba desarrollando al menos desde la década de 1910. Esta continuación es El Señor de Los Anillos, sin duda una obra maestra y la más influyente de la literatura fantástica moderna. Pero esta es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión.

Los hobbits

En este ocasión nos centraremos en los pequeños protagonistas de las sagas de Tolkien: los hobbits.

Tolkien aseguraba que la palabra “hobbit” había acudido a él de forma espontánea, en el contexto de la frase que hemos señalado al inicio,  sin inspirarse en nombres de criaturas de fantasía como por ejemplo podrían ser “hobgoblin” ni tampoco en otras como “rabbit”. Eso sí, según admitió más tarde, quizá pudo haberse visto influido, aunque inconscientemente, por el título de la novela de 1922 de Lewis, “Babbitt”.

Es posible también que Tolkien, un erudito de la mitología y el folklore, la leyera en el Tratado de Folklore de Denham, publicado en 1895, y quedase en su subconsciente. En este libro, aparece Hobbit en la lista de tipos de hadas y es la única referencia anterior a Tolkien de esta palabra, al menos que se sepa hasta ahora y en inglés.

En cuanto a la raza en sí, se suele señalar como principal fuente de inspiración a los Snergs, del libro “El maravilloso país de los Snerg”, escrito por Edward Wyke-Smith. Son seres con forma de humanos pequeñitos, amantes de las fiestas.

En todo caso, Tolkien era un amante de la naturaleza y pasó gran parte de su infancia en el campo. Su amor por el entorno rural y sus observaciones de la vida en los pueblos ingleses se reflejaron en la descripción de la Comarca y en la forma de vida de los Hobbits. Así, mencionó que su origen fue una combinación de su amor por la vida rural inglesa, su interés en la lingüística y su deseo de crear una raza que fuera completamente ajena a los humanos y otras criaturas fantásticas tradicionales.

Otra de las pasiones de Tolkien eran las antiguas leyendas nórdicas, germánicas y otras tradiciones mitológicas. La idea, por tanto, de una “gente pequeña”, presente en la mitología y folklore de varias culturas europeas, debió de haber tenido peso sobre su creación, como por ejemplo los enanos, los gnomos, los duendes, los leprechauns, de la mitología irlandesa, o los huldufólk: de la mitología de Islandia.

En todo caso, es importante destacar que Tolkien creó a los hobbits como una raza única y original dentro de su propio universo de la Tierra Media, y logró darles un carácter distintivo y una cultura única.

Posteriormente, otras obras de ficción han presentado personajes o criaturas similares . Estos personajes no son hobbits propiamente dichos, sino que comparten algunas similitudes en términos de estatura, estilo de vida rural, o personalidad.

Por ejemplo, cabría destacar los Halfings en Dungeons and Dragons o los Kender, de las crónicas de la Dragonlance. Otras sagas como la de Shannara de Terry Brooks y autores como Jack Vance o Clifford Simak incluyen pueblos también parecidos en sus obras.

En el mundo del cine, podríamos señalar a Willow. Sí, lo sé, Willow es un enano, pero las costumbres de su clan se asemejan más a las de los hobbits.

Los hobbits de la Tierra Media

Los Hobbits de la Tierra Media son un pueblo sencillo y antiguo, que destaca por su amor a la paz, la tierra y la vida apacible.

Hobbit es como se conocen a sí mismos, parece que por una deriva de la palabra rohirrim: holbytla, que significa “cavadores de agujeros”. En el Habla Común de Tolkien, el nombre era “Kuduk”, derivado del rohirrim “Kûd-dûkan” (habitante de agujeros).

Entre los Elfos y Hombres eran conocidos como Medianos o Periannath. De forma coloquial también se les llama Gente Pequeña, nombre probablemente más apropiado, porque son seres de baja estatura que raramente superan los tres pies (osea, 90 cm) y normalmente rondan entre los 2 y los 4 pies (60-120 cm).  Son por tanto más pequeños y menos corpulentos que los enanos, más similares a niños humanos, aunque de complexión más compacta y fornida.

Aunque están emparentados con los hombres, con el tiempo se fueron distanciando y desarrollaron sus propias costumbres y tradiciones, llegando muchos incluso a desconfiar de la “Gente Grande”.

Sus rostros suelen tener una expresión amable y alegre, con ojos grandes y brillantes que denotan una curiosidad innata. Las orejas son ligeramente puntiagudas. Tienen una piel sana y sonrosada, y sus cabellos pueden variar en colores, desde tonos claros hasta oscuros.

Poseen manos ágiles y dedos hábiles. Aunque no les gustan maquinarias más complicadas que las de una fragua o un telar, son capaces de realizar tareas detalladas con destreza. Pero su rasgo más distintivo es sin duda los pies grandes y peludos, que les proporcionan estabilidad y tracción al caminar descalzos por terrenos variados.

Además, sus pies les dotan de gran ligereza y les permite dominar el arte desaparecer en silencio. Aunque los hobbits no son conocidos por poseer habilidades mágicas ni de interesarse en absoluto por ellas, han desarrollado estas habilidades de sigilo hasta tal punto, que parecen magia para los humanos.

Por su lado, aunque no tienen una inclinación natural hacia las armas, en caso de necesidad pueden defenderse y manejarlas con habilidad sorprendente, destacando por su puntería. Son especialmente buenos con el arco y, si un hobbit recoge una piedra, hasta los animales saben que es mejor ponerse a resguardo inmediatamente.

Frente a lo anterior, la mayoría tienen aversión al agua y prefieren evitar nadar o, incluso ir en bote, siempre que fuera posible.

Edad

La mayoría de edad se alcanzaba a los 33 años, edad considerada como “la edad de la madurez” o “la edad de los hombres jóvenes”. A esta edad, son considerados adultos y pueden heredar propiedades, casarse y asumir otras responsabilidades. Por su lado, la esperanza de vida promedio de un hobbit es de alrededor de unos 100 años.

Ropas

Portan vestimentas sencillas y cómodas, de colores brillantes, mostrando una preferencia por el amarillo y el verde. Rara vez utilizan zapatos, ya que sus pies son duros como el cuero y están cubiertos de un espeso pelo rizado, similar al de sus cabezas. Por ello, el oficio de zapatero es el menos común entre ellos.

Subgrupos

Podemos encontrar tres subgrupos distintivos de hobbits: los Pelosos, los Fuertes y los Albos.

Los Pelosos son los más comunes. De piel oscura y cuerpo menudo,  prefieren las tierras altas Su estilo de vida es sedentario y agrícola y están más en sintonía con el cultivo y la agricultura. Es la especie que conservó durante más tiempo la costumbre de vivir en agujeros. Parece ser que la palabra Hobbit viene del nombre que los otros subgrupos dieron a los Pelosos, y luego, como son los más numerosos, se extendió a toda la raza.

Los Fuertes tienen un aspecto más rechoncho y por ello parecen más bajitos que los pelosos, pero no lo son. Sus características más reconocibles es que son los únicos que cuentan con algo de barba y sus pies y manos son más grandes. Prefieren las llanuras y las orillas de los ríos. Son los que históricamente se han relacionado más con los hombres.

Finalmente, los Albos son los menos numerosos. De cabellos y piel más claro, algo más delgados y estilizados que el resto. Más amigos de los elfos, los bosques y de la caza que de la agricultura, son los que históricamente han tenido un espíritu más aventurero y son más hábiles para el lenguaje y las canciones que para los trabajos manuales. A menudo se les podía encontrar como caudillos de los clanes de Pelosos y Fuertes.

Por otro lado, los Hobbits son muy aficionados a los clanes y a crear complicados árboles genealógicos con innumerables ramas. Algunos de los clanes más conocidos son la Familia Tuk, de grandes smials o los Brandigamo de casa Brandi.

La comarca

Los Hobbits viven principalmente en la Comarca y en la zona de Bree. La Comarca es la región central de su asentamiento, y se extiende desde las Fronteras del Oeste hasta el Puente del Brandivino. Bree es una localidad ubicada al este de la Comarca.

La Comarca se divide en cuatro distritos conocidos como las Cuadernas: del Norte, del Sur, del Este y del Oeste. Cada una de estas estaba subdividida en regiones que conservaban los nombres de las antiguas familias principales.

Aunque existía una antigua tradición sobre un rey de Fornost o Norburgo al norte de la Comarca, no había habido un rey en casi mil años. Aun así, las leyes fundamentales, conocidas como “Los Preceptos”, eran atribuidas al antiguo rey y eran aceptadas como justas.

El único oficial verdadero en la Comarca es el Alcalde de Cavada Grande (o de la Comarca). Es elegido cada siete años y básicamente su labor consiste en presidir banquetes en festividades. Además, también supervisa los servicios de mensajería y mantenía el orden. Con todo, el gobierno, es muy ligero: las propias familias se encargan de sus asuntos y se dedican principalmente a la agricultura y consumo de alimentos. Es una comunidad tranquila y poco ambiciosa en general.

El cargo de Thain, que es el jefe de la Asamblea de la Comarca y capitán del acantonamiento y la tropa, recae sobre el jefe de la familia Tuk, heredado de los Gamoviejo. Sin embargo, el Thain tiene tan sólo un rol nominal, debido a la ausencia de emergencias. Con todo, la familia Tuk es respetada, porque es numerosa y rica, y con una larga tradición. Se mantiene por tanto la costumbre de denominar al jefe de la familia Tuk con su nombre y un número si era necesario.

Los Hobbits llamaban “Oficiales” a sus policías o guardianes. No llevan uniformes, tienen una simple pluma en el sombrero. Su principal tarea es ocuparse de animales extraviados más que de asuntos relacionados con personas. Son doce oficiales en total, tres en cada Cuaderna.

Por otro lado, Los Fronteros eran los encargados de mantener la seguridad de los lindes de la Comarca. A finales de la tercera edad, cuando ocurren los relatos de El Hobbit y El Señor de los Anillos, habían aumentado en número. Se reportaban personas y criaturas extraviadas tanto dentro como fuera de los lindes, lo que indicaba que no todo estaba en orden como solía estar. Esto era un signo de que tiempos inusuales estaban por venir.

Forma de vida y costumbres

En general, la forma de vida de los hobbits se caracteriza por su amor por la paz, la sencillez y la comunidad. Los hobbits tienen una fuerte conexión con la naturaleza y aprecian la belleza de su entorno. Disfrutan de la vida al aire libre y tienen un profundo respeto por el medio ambiente y un gran amor por la tierra. Disfrutan cultivando alimentos en sus huertos y granjas.

Tienden a vivir en relativo aislamiento de los eventos y asuntos del mundo exterior. Prefieren una vida tranquila y no están especialmente interesados en la política o los asuntos globales. Valoran la amistad, la vecindad y la vida en comunidad. Pasan tiempo juntos celebrando festivales, organizando comidas y disfrutando de la compañía de amigos y vecinos.

Los Hobbits tienen la costumbre de intercambiar regalos en ocasiones especiales, especialmente durante festivales y celebraciones. Por ejemplo, es costumbre que, en los cumpleaños, el que cumple obsequie a los invitados con objetos de pequeño valor pero no estrictamente necesarios que se acumulan en sus hogares, llamados “mathoms”. Son objetos que tienen un valor sentimental o histórico, pero que a menudo no tienen una utilidad práctica inmediata y no se atreven a desechar. No es extraño que se fueran pasando de unas manos a otras en sucesivos cumpleaños.

En general, son conocidos por su aprecio por la buena comida. Realizan varias comidas al día, incluyendo desayuno, segundo desayuno, almuerzo, té de la tarde, cena y una última merienda antes de acostarse.

Otra costumbre característica es su gusto por fumar en pipas de arcilla o madera utilizando una hierba llamada hoja o hierba para pipa, posiblemente una variedad de Nicotiana. Esta práctica se considera un “arte”. Se dice que el primer cultivador de tabaco de pipa fue Tobold Corneta de Valle Largo, alrededor del año 1070 de la Cronología de la Comarca. No se sabe exactamente cómo obtuvo la planta, ya que murió sin revelarlo, pero se especula que pudo haberla conocido en Bree, donde también se cultivaba. La posada El Poney Pisador en Bree se convirtió en un centro importante para esta práctica. Se sugiere que la hierba no es originaria de la región y que posiblemente fue traída desde el sur por los Hombres de Oesternesse. Los Hobbits se atribuyen el mérito de ser los primeros en fumarla en pipa, incluso antes que los Magos.

Los Hobbits pensaban que en el pasado habían vivido en cuevas en las montañas y por ello algunos tenían casas conocidas como “smials”, que son construcciones subterráneas excavadas en colinas o bajo el suelo. Cada smial era único y podía variar en tamaño y comodidades según las preferencias y la prosperidad de la familia que lo habitaba. Algunos eran bastante grandes y lujosos, con múltiples habitaciones, pasillos y comodidades modernas como despensas. De hecho, a finales de la tercera edad, sólo los más ricos o los más pobres vivían en este tipo de construcción, siendo las menos lujosas sencillos agujeros con una sola ventana.  

A pesar de lo anterior, no todos los terrenos son adecuados para construir este tipo de moradas, por lo que a medida que la población fue creciendo, también se edificaron casas de madera, ladrillo o piedra, especialmente en áreas más urbanas o donde el terreno no era adecuado para construir túneles.

Con todo, aunque a menudo se les considera como seres apacibles, los hobbits pueden demostrar una notable resistencia y determinación cuando se enfrentan a desafíos inesperados o peligros.

Lenguaje

Los hobbits utilizaban la Lengua Común desde hacía unos mil años. No existen registros de que tuvieran idioma propio, por lo que probablemente utilizaron los de los Hombres cercanos, quizá el hablado en los alrededores del curso superior del Anduin, emparentado con el de los Rohirrim. En el caso de los Fuertes, antes de llegar a la Comarca, parece que podrían hablar una lengua más relacionada con el Dunlendino.

Sea como sea, al establecerse en Bree, empezaron a olvidar su antiguo idioma, aunque algunas huellas de su lenguaje anterior persistían en palabras y nombres locales, como “mathom” y “smial”, con notables similitudes del idioma de Rohan o del Valle, los nombres de días, meses y estaciones o lugares de Bree y la Comarca.

Historia de los Hobbits hasta los hechos de El Hobbit y El Señor de Los Anillos (no incluidos)

La primera mención a los hobbits en los registros es en el año 1050 de la Tercera Edad, que es cuando los Pelosos abandonan el valle del río Anduin y llegan a Eriador, donde tienen relación con los enanos. Viven en estribaciones montañosas y llegan hasta la Cima de los Vientos.

Probablemente, habían existido desde hacía muchas generaciones. Así, hay referencias oscuras en las leyendas sobre los tiempos en que vivieron en los altos valles del Anduin, entre el Gran Bosque Verde y las Montañas Nubladas. Se desconoce la razón exacta de su migración hacia el oeste, quizá tenga que ver con el incremento de las poblaciones humanas o con la sombra que comienza a surgir en el Bosque Verde, que comienza a ser conocido como el Bosque Negro.

En 1150, los Albos llegan también a Eriador. Cruzaron las montañas al norte de Rivendel y descendieron por el Fontegrís. Los Fuertes llegan también por el Paso del Cuerno Rojo o Caradhras y trasladándose al Ángulo o a las Tierras Brunas.

En el año 1300, en medio de la multiplicación de criaturas malignas, llegada de orcos a las Montañas Nubladas, la reaparición de los Nazgûl y el establecimiento de su líder, el Rey Brujo, en Angmar, los hobbits continúan emigrando hacia el oeste, asentándose muchos de ellos en Bree. En 1356 los Fuertes abandonan el Ángulo y algunos de ellos cruzan otra vez las montañas y vuelven a las Tierras Ásperas.

En el año 1601, el rey Argeleb II de Arthedain les da tierras más allá del Baranduin, a las que los hobbits llamarán: Comarca, a cambio de que mantengan los puentes y caminos en buen estado para ayudar al paso de mensajeros. Así mismo, se les hace súbditos del Reino de Arthedain.

Unos años después durante la última batalla de Arnor contra Angmar, los Hobbits dicen haber enviado un grupo de arqueros en ayuda del rey, si bien esto no aparece en ninguna crónica de los Dunedain.

El año del cruce del Brandivino se convirtió en el Año Uno de la Comarca y se utilizó como punto de referencia para la cronología hobbit.

En 1630, los Fuertes de las Tierras Brunas y Tharbad se desplazan también a la Comarca.

Lamentablemente, en 1636 son asolados por la Gran Peste, que se extiende desde Gondor por el norte y el oeste. Sobreviven, pero con grandes pérdidas. Por suerte, después de aquello, y durante aproximadamente mil años, vivieron en paz en la Comarca. Aunque formalmente eran súbditos del rey, en realidad estaban gobernados por sus propios jefes, y rara vez se involucraban en los asuntos del mundo exterior. Se olvidaron de los Guardianes y los peligros que existían más allá de sus fronteras.

En el 2463, dos hobbits probablemente del subgrupo de los Fuertes que no se habían establecido en la Comarca, Déagol y Sméagol, encuentran el Anillo. Después de una pelea, Smeagol asesinó a Deagol para obtener el Anillo para sí mismo. La posesión del Anillo lo llevó a una vida solitaria y miserable, estableciéndose sobre el 2470 bajo las Montañas Nubladas, donde se transformó en la criatura conocida como Gollum.

La última batalla dentro de los límites de la Comarca ocurrió en el año 1147 del Calendario de la Comarca, o el 2747 de la Tercera Edad, conocida como la batalla de los Campos Verdes, en la que Bandobras Tuk desbarató un intento de invasión de Orcos.

A Bandobras Tuk, conocido como “Toro Bramador” por su extraordinaria estatura y fuerza en comparación con otros hobbits, se le atribuye el mérito de haber derrotado a Golfimbul, el líder de los orcos que invadió la Comarca. Según la leyenda, Bandobras Tuk arrancó la cabeza de Golfimbul con una porra de madera, enviándola a más de 100 yardas hasta una madriguera de conejo. Según la leyenda de la Comarca, así se crearía el juego del golf. Esta hazaña se considera un evento importante en la historia de la Comarca y se celebra como el Día del Derrocamiento.

11 años después, durante el largo invierno, hay grandes sufrimientos y pérdidas de vida en Eriador y Rohan, que también afecta a la Comarca. Gandalf acude en la ayuda de los Hobbits.

Esta cronología abarca desde los primeros orígenes de los Hobbits hasta el tiempo en que comienza la historia principal de “El Hobbit” y “El Señor de los Anillos”, a las que no quiero hacer grandes spoilers.

Despedida

Hasta aquí llega el episodio de hoy.

No hemos hablado de los principales personajes ni de los hechos que pasan más allá de cuando Bilbo decide salir de aventuras. Tampoco hemos hablado de algunas leyendas hobbits muy interesantes, como la del Olifante, ni de su calendario. Pero es que nos hemos pasado bastante de tiempo, así que lo dejamos para otra ocasión.

¡Si crees que hemos olvidado algún otro hecho destacable, no dudes en dejarlo en los comentarios! Por otro lado, no es la primera vez que hablamos de la Tierra Media. Si quieres saber por qué no hay cómics del libro de El Señor de los Anillos, sigue este enlace.

Y aunque no conozco a la mitad de ustedes, ni la mitad de lo que querría y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece, me voy. Los dejo ahora. Adiós.

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