Parte 1: Luna creciente, primera parte. Antes de Hulk y durante Hulk.
El Macabro Caballero Luna: hay un nuevo señor de la noche en la ciudad.
Uno de los personajes de Marvel que ha rellenado las mejores páginas pero también las más bochornosas. Un héroe de culto no siempre bien entendido.
He recibido algún feedback del post anterior por privado (invent), señalando que quizá era algo macabro. Lo que me ha dado una excelente idea para el segundo post: Que salga al escenario ¡El macabro Caballero Luna!
Y vamos, que me ha gustado tanto la idea, que ocupará dos entradas. Hay mucho que contar así que por ahora me ceñiré a la primera etapa del personaje. En la segunda parte contaré su primera serie regular. Sin prisas, ¿eh?
Luna Creciente
Pero a ver, no podemos entrar tan fuertes, que ya hemos puesto el primer subtítulo y no me ha dado aún tiempo a ser fiel a mi estilo. Tengo que empezar con algún dato random para luego hilarlo con el tema. Debería tener que ver con la luna, como que por ejemplo que se aleja cada año unos 4 cm de la tierra.
Es triste pensarlo. A ese ritmo llegará el día que su disco no será lo suficientemente grande como para tapar el sol en los eclipses.
Resulta que, aunque la distancia de la tierra al sol sea 400 veces mayor que de la tierra a la luna, el diámetro del sol es 400 veces mayor que el de la luna, lo que hace que su tamaño aparente sea similar y, por eso, la luna pueda cubrir totalmente al sol.
Pero a 4 cm por año, el proceso llevará unos 400 millones de año. No hay que preocuparse. Muchas cosas podrían haberse complicado para entonces: que el sol sea más pequeño porque haya quemado mucho combustible, que la órbita terrestre sea diferente, que no queden humanos… Se podría complicar casi tanto como las publicaciones del Caballero Luna en España.
Lo que es seguro es que tardarán lo mismo en llegar.
Así que me veo obligado a saltarme el estilo y a cambio, como buen fan del salseo youtubero, sacaré algunas historias personales.
Mi primer comic, no el primero que leí sino el primero que poseí, fue un Hulk número 12, de Vértice (15 USA). Me lo regaló mi hermano mayor cuando nos mudamos a Murcia. Dibujado por un jovencísimo Sienkiewicz (madre mía, no lo voy a pronunciar bien ni una sola vez en el podcast), no diferenciable aún de Neil Adams, contaba una divertida historia del que se convertiría en uno de mis héroes favoritos.
Antes de Hulk
Pero primero el principio. Una de las curiosidades más interesantes de este héroe es que en realidad nació como villano, para las páginas de un cómic superguay de los 70 que se llamaba Werewolf by Night, de Moench y Perlin.
Qué buen cómic, Werewolf by Night. Pero eso es otra historia y deber ser contada en otra ocasión.
El Caballero Luna, que aún no era macabro, aparece en los números 32-33 USA, que en España se publicaron en Vértice con la rara numeración típica patria que tanto ayuda a coleccionar tebeos antiguos: Vol 2. 8 y 9. En fin, os dejo por aquí la portada de la edición americana y de la española, del gran López Espí, y ya pensáis vosotros cuál mola más (¡no olvides dejar tu opinión en los comentarios!).
No voy a hacer spoiler de la historia, típica de los 70 y bastante inocente, pero sí me parece interesante destacar algunas curiosidades, como que en un principio Moench pensaba en algo más relacionado con la sangre: en un traje más rojo y un nombre más macarra tipo Moonblood.
También podemos ver aquí a su inseparable amigo y piloto Frenchie, impensasable actualmente con esa estereotipada estética francesa: bigote y acento, en el borde de lo insultante.
Pero lo cierto es que el malo les quedó molón: mercenario chungo pero con valores en la época de los antihéroes (por entonces nació el Castigador o Lobezno) y nombre con juego de palabras redondo (Knight = Caballero que suena como Night = Noche). Muy top.
Así que bajo la cabecera “Marvel Spotlight”, en sus números 28-29, concretamente, le llegó otra oportunidad. Que yo sepa, en España estos tebeos sólo se han publicado en alguna de las compilaciones que se han hecho, esto es o en alguno de los tres tomos de la Biblioteca Marvel de Fórum o de los dos Omnibus de Panini que recopilan la primera etapa completa del personaje. También están, desde luego, en el primer tomo de la flamante recopilación de 8 tomos que ha hecho Panini, Dios se lo pague.
A ver, que tampoco es que uno se pierda mucho, es más la curiosidad y el como se escribieron con sensación de continuidad: comienza el blanqueo del pasado del personaje, se establecen los principales secundarios como Marlene, su pareja (y prácticamente su Robin); Frenchie de nuevo; Crawley, que le pasa información; Gena y sus hijos, que le ayudarán en algunas aventuras, etc.
Sobre todo, Moench y Perlin ponen sobre la mesa lo que supone el mayor acierto y lo que definirá al personaje en el futuro: no tiene dos personalidades, la secreta y la superheroica, como el resto de los superhéroes. No. Tiene cuatro, como las fases de la luna.
Por un lado, está Marc Spector, el terrible mercenario que participó en revoluciones y tiene un pasado sucio, aunque siempre respondió a cierto código de honor propio. Después está Steven Grant, un frívolo multimillonario (gracias al dinero que ganó Spector) dedicado a la filantropía. También tenemos a Jack Lockley, un taxista de Nueva York, acostumbrado a moverse por callejones y bares de mala muerte. Y finalmente, el elegido de Khonsu, el Caballero Luna.
Luego explicamos lo de Khonsu. O ya en el siguiente post, si eso.
Esta multitud de personalidades permitirá más adelante a los guionistas jugar con los problemas mentales del personaje, que padece un trastorno de identidad disociativo que se irá haciendo más evidente con el paso de los números.
También se establece en este Marvel Spotlight el juego respecto a si MoonKnight tiene o no poderes, dejando en el aire que la mordedura de un hombre lobo podría haberle dado poderes relacionados con la fuerza e instinto de un lobo.
Suplemento de Hulk
En una feria del cómic de la Coruña me hice con algunos números más de Hulk que incluían historias del Caballero Luna. Luego se recopilaron en el tomo: “Sombras en el corazón de la ciudad” (además de en las referencias que hemos comentado antes que incluyen la primera etapa del personaje).
Pero antes de hablar de hombres verdes gigantes, me parece relevante tratar el tema de los poderes, sobre el que he leído muchas cosas de gente que parece que ha dedicado más tiempo a escribir prólogos en recopilaciones que a leerse los cómics antes.
Yo siempre he pensado que el Caballero Luna tenía poderes, por el pequeño detalle de que los reconoce él mismo. De hecho, en el que fue mi primer cómic, comentado antes, Grant aprovecha un eclipse para testear cómo evolucionan estos poderes, por lo que parece claro que tienen algo que ver con la luna: cuando la luna mengua tiene el poder de un humano normal.
Es verdad que después Moench juega más con los rumores y las posibilidades y pocas otras veces se vuelven a hacer explícitos, pero en otro momento ya en la serie regular, es el propio héroe el que reconoce que con el paso del tiempo se están pasando los efectos de la mordedura del hombre lobo.
Esto significa que, aunque no reconocido de forma continua en su primer época, igual que se hace con el misticismo del personaje, su relación con Khonsu o su trastorno de personalidad, los poderes quedan patentes en algunos números o conversaciones del propio Caballero Luna o alguna de sus identidades.
Aclarado este punto, volvamos a Hulk. Tras alguna colaboración con Los Defensores o con Spiderman, el Caballero Luna llega a las páginas del gigante verde como suplemento, donde se instalará entre los números 11-20 excepto el 16 y el 18. Esos experimentos con casera que se hacían antes en los cómics. Pero en este caso se descubrió el tinto de verano: el suplemento era mejor que su cabecera.
En Españistán, como siempre, la numeración es una locura. Todos se publican en Vértice, en The Rampagin Hulk, vol 1. A ver si soy capaz de decirlo sin errores: el número 11 de España contiene el 11 USA. El 12 de España contiene el 15 USA. El 13 contiene el 12 USA. El 14 contiene el 13 USA. El 15 equivale al 14. Y ya no se publican más.
De estos números destacan dos cosas: el paulatino cambio de la estética del personaje, que abandona la capa atada a las muñecas para dejarla suelta, por ejemplo, y la llegada de Sienkiewicz al dibujo, a partir del 13 USA. Antes se habían encargado del lápiz Colan y Polalrd.
Si Moench es el guionista que mejor trata a este personaje, Bill es sin duda su dibujante. Aunque comienza como un auténtico y descarado imitador de Neil Adams, poco a poco desarrolla un magnífico estilo propio, que le va perfecto a la oscuridad del caballero, alcanzando cimas gigantes en la historia del cómic, de las que hablaremos en el próximo post.
Finalmente, se publicará una última historia antes de que el héroe de blanco consiga serie propia. En blanco y negro en Marvel Preview 21 USA (en España se publicó en la mítica Aventuras Bizarras, en el número 9) podemos leer un relato adulto y elaborado de Moench con Sienkiewicz al dibujo.
Y a partir de aquí, nuestro lunático favorito emprende rumbo en solitario. Pero eso lo veremos ya en el próximo post.
¡Ah! y ¿de verdad te pensabas que no iba a mencionar a Extremoduro antes de terminar? No hay otra. Lo vi escrito en la Luna. ¡Luna creciente!
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