Introducción
Este relato es la adaptación novelada de una partida de rol que estoy jugando con varios amigos. La aventura está inspirada libremente en la campaña El Fantasma de los Bosques, perteneciente al módulo El Fantasma de la Marca del Norte. Todo está desarrollado con el sistema clásico de Rolemaster (principalmente la edición de Joc Internacional), combinado con MERP y diversas expansiones.
El relato se presenta en el blog sin ánimo de lucro, con el único propósito de registrar la partida y compartirla con los amigos y cualquier persona que busque nuevas aventuras en la Tierra Media.
Sinopsis:
En los últimos días de la Tercera Edad, mientras la sombra del Este se extiende, tres aventureros —Drotnas, un elfo Noldor; Eru Mac, un elfo Silvano; y Lazax, un gondoriano— son enviados desde Rivendel a Nothwa Raglaw, un pueblo al pie de antiguas ruinas númenóreanas. Los rumores hablan de niños desaparecidos y de cazadores muertos en extrañas circunstancias.
Índice:
(Cada lunes, un nuevo relato hasta la conclusión de la aventura)
Capítulo I: Sombras sobre el Norte (6/1/2025).
Capítulo II: Sombras en el camino (13/1/2025).
Capítulo III: Sombras sobre Nothwa Raglaw (20/1/2025).
Capítulo IV: Sombras sobre Gersebroc (27/1/2025).
Capítulo V: Sombras sobre el bosque (3/2/2025).
Capítulo VI: Sombras sobre la despedida (10/2/2025).
Introducción
Año 3000 de la Tercera Edad. El viento soplaba en el oeste con un filo que anunciaba el final del verano. Las hojas temblaban en los bordes de los caminos y el sol se hundía temprano tras las colinas. En las fronteras de la Comarca, los montaraces mantenían su vigilia. Eran sombras entre los árboles, ojos que no parpadeaban, y espadas que solo se desenvainaban cuando el peligro se acercaba demasiado. Pero había pocas manos para empuñarlas.
Aragorn, hijo de Arathorn, capitán de los Dúnedain y heredero de una corona olvidada, había dado la orden semanas atrás. La Comarca debía ser protegida a toda costa. Los medianos que la habitaban desconocían el peso de aquella vigilancia. Vivían ajenos a los rumores de guerra que serpenteaban por las tierras del sur y las montañas del este. Ignoraban las sombras que se alargaban con cada noche más fría.
Sin embargo, para proteger esas tierras tranquilas, los montaraces se habían visto obligados a desatender otras regiones. Los caminos al norte y al este quedaban expuestos, y las antiguas torres de vigilancia, ahora en ruinas, contemplaban vacías el horizonte. A pesar de la necesidad, los hombres eran pocos. La sangre de los Dúnedain era fuerte, pero escasa. Por eso, Aragorn permitió lo que en otro tiempo habría parecido impensable: reclutar voluntarios.
La recompensa no se medía en oro, sino en honor. No había grandes promesas, salvo la esperanza de luchar por el restablecimiento de Arnor, el reino perdido de los hombres del norte. Las canciones de la gloria antigua aún resonaban en los corazones de algunos. Y aunque el salario era modesto, muchos comprendían que las historias recordarían sus nombres si la victoria llegaba algún día.
Disclaimer:
Este contenido no está afiliado ni respaldado de ninguna manera por los titulares de los derechos de El Señor de los Anillos o Rolemaster. No poseemos derechos sobre los personajes, lugares, módulos o cualquier otro elemento relacionado con la obra de J.R.R. Tolkien o los sistemas de juegos mencionados. Lo que hacemos es compartir nuestra pasión por la Tierra Media y el rol, sin ánimo de lucro, simplemente como una conversación entre amigos para promover y disfrutar de los juegos de rol y de este maravilloso universo. ¡Esperamos que lo disfrutes tanto como nosotros!
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