La Fantasía y sus subgéneros explicados
Hoy vamos a hablar de qué es el género de fantasía, y sobre todo, de cómo podríamos clasificar los diferentes subgéneros que la componen. Alta fantasía, Baja Fantasía, Fantasía Épica, Fantasía Oscura, Grimdark… ¿cómo los encajamos?
Introducción
A ver, lo reconozco, crear y poner géneros y subgéneros o etiquetas es un ejercicio un poco artificial, sobre todo porque las fronteras suelen ser difusas y existen historias que mezclan de todo un poco. Además, suelen acabar siendo más bien herramientas que la industria editorial utiliza para hacer marketing, y no una clasificación real.
Pero, con todo, al final del día, son útiles. Pueden funcionar como guía para saber más o menos qué tipo de historia podemos esperar antes de leerla, nos ayudan a encontrar nuevos libros que nos enganchen y a conectar con autores que escriben lo que nos gusta.
Del mismo modo que cuando buscamos en Spotify la sección de “sus fans también escuchan” para encontrar grupos simialres Aunque de esto podríamos hacer otro vídeo, si fuera un canal de música.
La fantasía es la literatura de lo imposible. Por eso no es tan fácil trazar una frontera, porque no la hay. Existen muchos territorios compartidos con otros géneros, puntos de contacto donde las diferencias se vuelven difusas. Sin embargo, aunque haya zonas grises, sí hay algunos principios que definen al menos el corazón del género. Vamos a verlos primero para centrar el tema, como introducción, y a partir de ahí construiremos los diferentes subgéneros o piezas que componen este reino de fantasía.
La ficción especulativa
Venga, empecemos desde lo más general para luego ir a lo concreto. En lo general, la fantasía se encuentra dentro del ámbito de la ficción especulativa, un término que abarca una amplia variedad de subgéneros como la ciencia ficción, las utopías y las distopías, las ucronías, algún tipo de terror, algunos añaden el realismo mágico o la propia fantasía.
La diferencia más evidente entre fantasía y otros compañeros de ficción especulativa es la naturaleza de sus premisas. Mientras que la ciencia ficción se basa en extrapolaciones científicas o tecnológicas, las distopías y utopías exploran sistemas sociales hipotéticos, las ucronías exploran posibilidades condicionales y el realismo mágico integra lo sobrenatural en la realidad cotidiana de forma sutil y no central a la historia, la fantasía abraza lo imposible como algo natural y central en la historia.
En la fantasía, la magia, los mitos y los mundos autónomos existen sin necesidad de justificación científica o histórica, siendo el centro un espacio donde lo irracional se convierte en ley y lo sobrenatural es parte intrínseca de la realidad. En resumen, la fantasía es el arte de lo imposible hecho tangible, donde lo mágico no necesita explicación, simplemente es.
Dicho esto, obviamente esto no son listas cerradas. En primer lugar muchos incluyen dentro de la ficción especulativa a los superhéroes, como categoría propia, aunque yo creo que encajan dentro de ciencia ficción, o las ficción apocalíptica, que yo creo que encaja dentro de las distopías. Al final no es tener más o menos razón, si no ser coherente con las definiciones.
Además no hay sistema aceptado completamente, esto no se mide en centímetros, sino en palmos, porque es necesario ser flexible, como venimos diciendo todo el rato, hay obras que complican la separación. Star Wars, por ejemplo, con su mezcla de viajes espaciales y poderes basados en una fuerza cósmica, se sitúa en un punto intermedio entre la ciencia ficción y la fantasía. O Locke & Key de Joe Hill, que mezcla el terror con lo fantástico.
En fin, la fantasía permite explorar lo extraordinario y lo imaginario, desafiando las restricciones de lo que conocemos. Eso no implica que el lector crea todo porque sí, el pacto es que el escritor presenta un mundo con elementos ficticios y el lector lo cree pero porque es coherente.
La fantasía ofrece una vía de escape hacia universos de aventuras épicas, conflictos heroicos o reflexiones profundas sobre la humanidad. Eso no implica que sea solo un refugio, sino una forma de dar sentido a un mundo más vasto y misterioso que el que los ojos pueden ver. Y no es escapismo, sino una puerta abierta a los misterios que subyacen más allá de lo evidente, a las preguntas que la realidad no se atreve a formular.
Ya lo dijo Edgar Allan Poe, aquellos que sueñan de día comprenden muchas cosas que escapan a los que sueñan solo de noche.
Los subgéneros de la fantasía: Introducción
Como venimos diciendo, las fronteras de los géneros literarios son inherentemente difusas y sujetas a reinterpretaciones, incluso en la mayoría de las ocasiones, subjetivas.
Aunque los géneros ofrecen un marco útil para clasificar y analizar las obras, en la práctica, las historias a menudo se resisten a ser encasilladas de manera estricta. Las influencias de diversos estilos y tradiciones se entrelazan con tal fluidez que cualquier intento de establecer límites definitivos entre ellos suele desmoronarse cuando se examinan los textos en su totalidad.
Es esta flexibilidad la que permite que un solo relato pueda pertenecer a múltiples géneros, fusionando elementos narrativos, temáticos y estilísticos de forma que los hace tanto únicos como representativos de una amplia gama de influencias.
En el caso de la fantasía, esta plasticidad de las fronteras se vuelve aún más evidente. Así, al adentrarnos en los subgéneros de la fantasía, es esencial recordar que la esencia de este género, como la de todos los géneros literarios, se encuentra en constante evolución, y sus fronteras nunca son tan rígidas como para impedir la mezcla y la innovación.
En fin, que dentro de esta niebla, vamos a intentar seguir siendo estructurados y clasificaremos los diferentes géneros siguiendo algunas premisas: según el tono y la estructura de la historia, según la ambientación y el mundo; y según el enfoque temático.
Disclaimer: Esta clasificación es sólo mía, y no soy ni crítico ni experto literario. Son las que yo mismo tengo en la cabeza y las que yo mismo uso, las comparto porque espero que te sean útiles, pero no tienes por qué estar de acuerdo o es lógico que pienses que se me pueden haber pasado subgéneros. Las comparto por si te ayudan y te dan ideas para nuevas lecturas, nada más ni nada menos. En todo caso, déjame tus apreciaciones en los comentarios.
Según los mundos en los que se desarrollan las historias
Dada la importancia que tienen los universos en las historias de fantasía, empezaremos clasificando sus diferentes subgéneros según los mundos en los que se desarrollan las historias, diferenciando entre aquellos mundos completamente imaginarios, aquellos que se basan en la realidad y los que combinan elementos de ambos.
Cabe comenzar por la Alta Fantasía. Sé que muchos, yo mismo en algún vídeo, proponen que lo más relevante para definir la Alta Fantasía es su estructura narrativa épica y su temática de conflictos planos entre bien y mal. Pero recordad, ahora estamos diferenciando los subgéneros de fantasía por la ambientación del mundo, no por la estructura narrativa ni por su temática.
Cuando lleguemos allí volveremos a revisitar otro aspecto del término. Ahora mismo, respecto al mundo donde se desarrollan las historias, en la Alta Fantasía lo realmente definitorio es que el mundo es imaginario, porque así es más fácil diferenciarlo de Baja Fantasía, que ocurre en el mundo real.
Por cierto, que Alta o Baja aquí no implican de mejor o peor calidad, sólo el mundo donde sucede la historia. Que no os confunda el nombre.
En fin, que la esencia por lo tanto de la Alta Fantasía respecto a la ambientación es que el mundo donde se desarrollan las historias es tan importante que actúa como otro personaje más. Por lo tanto, bajo este concepto, Alta Fantasía según su ambientación serían tanto La Rueda del Tiempo como Canción de Hielo y Fuego de George Martin. Es más, las historias de Abercrombie también encajarían como Alta Fantasía, respecto a su ambientación pero como Grimdark si la clasificamos respecto a su estructura narrativa. Lo veremos luego.
Este es el motivo por el que dije en su video que considero que Gormenghast, de Mervyn Peake, podría catalogarse como Alta Fantasía. Ese vídeo aparecerá en algún lado de la pantalla o si no, en la descripción.
Por contraposición, la Baja Fantasía se desarrolla en un mundo basado en la realidad cotidiana, donde elementos mágicos, sobrenaturales o fantásticos irrumpen de forma limitada o discreta. A diferencia de la alta fantasía, no hay mundos secundarios completos: la magia coexiste con lo ordinario, generando tensión entre lo conocido y lo inexplicable.
De nuevo, la esencia de esta clasificación radica en el escenario: un mundo realista que sirve de base para integrar elementos fantásticos sin alterar por completo sus reglas.
Así, por ejemplo, la saga de Harry Potter puede considerarse baja fantasía pero también fantasía épica, porque ocurre en el mundo real con tintes de magia pero se desarrolla en un mundo épico.
También tenemos bajo este subgénero, si dividimos aquí por el periodo histórico, la Fantasía Contemporánea, como Mary Poppins o American Gods, y la Fantasía Histórica, donde caben por ejemplo algunos personajes de Howard, como Solomon Kane o Bran Mak Morn, etc.
Respecto a la fantasía Contemporánea, descubrimos subgéneros como la Fantasía Urbana, clave en Cazadores de Sombras de Cassandra Clare o lo que se conoce como Fantasía de Academia, cuyo principal exponente es Harry Potter.
Entre la fantasía histórica podríamos incluir el Steampunk, que se desarrolla en mundos donde la tecnología se basa en máquinas de vapor y mecanismos de engranajes, a menudo en un contexto victoriano o similar, donde la magia y la ciencia se entrelazan. Yo diría que Titus Solo, la tercera parte de la trilogía de Gormenghast de Mervyn Peake podría ser pionera de este género. Otra obra que encaja aquí podría ser la Liga de los Hombres Extraordinarios. O lo que se conoce como Gaslamp, que es similar al steampunk, pero con un enfoque más profundo en la atmósfera gótica y la magia. Otro subgénero podría ser el Weird Western o fantasía de Western, como la película Wild Wild West.
Dentro de la baja fantasía podríamos incluir también a la Fantasía Mítica, que se inspira en mitos, leyendas y folclore, a menudo reinterpretando historias clásicas muchas veces con una ambientación y enfoque moderno, como Prometea, de Alan Moore o como Percy Jackson y el ladrón del Rayo de Rick Riordan.
Aunque todo eso es con un punto de vista occidental. Porque aquí podríamos hablar también el Wuxia y el Xianxia, subgéneros se basan en la mitología y cultura china, con mundos híbridos, mezclados entre una China medieval e imaginaria donde los personajes dominan artes marciales, magia y técnicas de inmortalidad. Por su parte, el xianxia explora la trascendencia espiritual, con personajes que se enfrentan a dioses, demonios y reinos cósmicos. Es importante tener en cuenta que ambos géneros no se definen sólo por su ambientación sino también por su estructura narrativa y por su tono, que navegan conflictos de honor, justicia y lealtad. Autores clásicos como Louis Cha popularizaron el género, fusionando acción con filosofía. También en el mismo contexto podríamos destacar el Shenmo, que se refiere a la mitología china con dioses y demonios.
Algunos podrían verse tentados a incluir en la baja fantasía el llamado Kaiju, un subgénero que se centra en criaturas gigantes (generalmente monstruos) que causan destrucción masiva y suelen enfrentarse a humanos, ejércitos u otros monstruos. Godzilla, vamos, o King Kong. O Monstruoso. Pero desde mi punto de vista, el Kaiju encaja mejor un nivel más arriba, como género híbrido entre ciencia ficción y fantasía. Incluso a veces entre terror y fantasía, dependiendo del enfoque.
Sé que algunos podréis pensar que mundos como la Tierra Media o sobre todo el de Conan, la Era Hiboria, son en realidad, nuestro mundo, así que serían géneros mixtos entre alta y baja fantasía. Pero no funciona así. La clave aquí es que no son el pasado real, son mundos con formas diferentes, que el nuestro nunca tuvo. Son mundos distintos. Y encima, mundos muy relevantes, paisajes que actúan como protagonistas en muchas escenas.
Eso sí, sí cabe destacar las ambientaciones mixtas en este nivel, que no caerían bajo la alta fantasía o la baja fantasía. Estoy pensando principalmente en dos géneros.
El primero es el más claro: la Fantasía de Portal o fantasía de plataforma, como la llamé en un vídeo y es un término que me gusta. Aquí entran las historias donde se viaja desde el mundo real a un mundo fantástico a través de un portal, umbral o artefacto mágico. La historia suele alternar entre ambos mundos. Las Crónicas de Narnia de C.S. Lewis, es su principal representante.
Finalmente, tenemos el subgénero híbrido de Espada y Planeta, que combina elementos de Espada y Brujería con escenarios de ciencia ficción, generalmente en planetas alienígenas. Los protagonistas, a menudo provenientes de la Tierra o un mundo similar, se enfrentan a desafíos en un entorno exótico, usando espadas y habilidades marciales en lugar de tecnología avanzada. El ejemplo más clásico es John Carter de Marte de Edgar Rice Burroughs.
Es importante diferenciar Espada y Planeta, que entraría dentro de la fantasía, de la Ciencia Ficción Fantástica, cuyo gran ejemplo es Star Wars. La Ciencia Ficción Fantástica es un híbrido entre Fantasía y Ciencia Ficción, estaría un nivel por encima. No es un subgénero híbrido de la fantasía, sino un híbrido de la propia fantasía, como dijimos al principio del vídeo.
Por otro lado, tanto dentro de la Alta Fantasía como de la Baja Fantasía o la híbrida, en lo referente a la magia, se podría hacer una distinción entre magia blanda y magia dura, como hemos comentado en nuestros vídeos sobre la magia en sistemas de fantasía. Si hacemos extensivo esto al resto de la ambientación, tendríamos la Fantasía Dura, un término equivalente al de la Ciencia Ficción Dura pero aplicado a la fantasía, donde los elementos fantásticos siguen reglas estrictas y lógicas, similares a un sistema científico. El Cosmere de Sanderson podría ser un ejemplo.
Creo que cabe también mencionar lo que se conoce como Fantasía Bangsiana, un subgénero de la fantasía que se centra en historias ambientadas en el más allá, donde los personajes interactúan después de la muerte. Su nombre proviene del escritor John Kendrick Bangs, que popularizó este tipo de relatos, si bien ya hay ejemplos de estos en la literatura clásica, como La Divina Comedia de Dante.
Finalmente, otro subgénero híbrido podría ser una de las definiciones que existen para Fantasía Oscura, que es la de una ambientación de mundo real o imaginario en la que aparecen algunos elementos de terror, pero lo relevante es el ambiente de fantasía. Por ejemplo, las Crónicas vampíricas, de Anne Rice, o los escenarios de los juegos de rol de Hombre Lobo o Vampiro.
Debo advertir que respecto a esta definición hay polémica porque suele estar muy relacionado con otro llamado Grimdark que veremos luego, y muchas veces confundido con este. En resumen, mi modo de resolverlo es señalar que Grimdark es un tema de tono y estructura mientras que Fantasía Oscura está relacionado con la ambientación o con el enfoque.
Según el tono y la estructura de la historia:
La clasificación según la estructura de la historia se refiere a cómo está organizada la narración dentro del género de fantasía, es decir, el tipo de trama, la evolución de los personajes, la forma en que se desarrolla el conflicto y el tono del mismo . En lugar de centrarse en la ambientación o el tema, esta clasificación distingue las obras según la manera en que construyen sus relatos y los patrones narrativos que siguen.
Así, empezamos por la Fantasía Heroica, también llamada Fantasía Épica o Alta Fantasía, que se centra en un héroe o grupo de héroes que enfrentan desafíos épicos, a menudo con un enfoque en la valentía, el honor y la superación personal. Las tramas suelen ser lineales y con un claro conflicto entre el bien y el mal. Es importante destacar que ahora estamos teniendo en cuenta el tono y la estructura de la historia, no la ambientación.
Muchas obras clásicas se situarían como Fantasía Épica, como El Señor de Los Anillos de Tolkien, Las Crónicas de Dragonlance de Weis y Hickman, La Rueda del Tiempo de Robert Jordan, o el Archivo de las Tormentas de Sanderson son sólo alguno de los muchísimos ejemplos. Pero no canción Elric de Melniboné, de Moorcock, que sería según este criterio Espada y Brujería, ni la Primera Ley de Abercrombie, desde luego, que sería Grimdark.
En cuanto a la Espada y Brujería, es otro de los subgéneros principales de la fantasía, y se suele enfocar en personajes guerreros que confían más en su fuerza y astucia que en el destino o la magia, con historias centradas en la acción y la aventura. Su estructura suele ser episódica o basada en relatos autoconclusivos que siguen las hazañas del protagonista. De nuevo hay muchos ejemplos, pero creo necesario señalar principalmente el de Conan el Bárbaro, de Robert E. Howard.
El Grimdark es un concepto más moderno. Tiene una estructura narrativa que se basa en conflictos grises y finales no convencionales. Se caracteriza por tramas oscuras, ambientes desesperanzados y personajes moralmente ambiguos. El conflicto central suele ser brutal y carente de héroes claros, con un enfoque en la crudeza de la vida y la naturaleza humana. La Primera Ley de Joe Abercrombie es un gran ejemplo de este subgénero.
No debe confundirse con la Fantasía Oscura en el sentido de que Grimdark habla de un tono y estructura ambiguo moralmente, no necesariamente maligno. En todo caso, la gran diferencia es que la Fantasía Oscura se refiere o al ambiente o al enfoque temático. Respecto al ambiente, la fantasía oscura define un mundo fantástico con vampiros, etc como hemos dicho antes. Respecto al enfoque, en la Fantasía Oscura se refiere a uno sombrío, que sí puede tener cierto parecido con el Grimdark o algunas líneas comunes. Pero aunque guarden cierta relación no debe confundirse el tono y la estructura con el enfoque temático. Así una obra podría ser fantasía oscura en la ambientación, grimdark en el tono y romantasy en su enfoque. ¿Raro? Sí, pero posible. Un crepúsculo pero con personajes ambiguos. Patente en curso.
En contraste al grimdark aparece el Hope Punk. De acuerdo a Alexandra Rowland sería un tipo de fantasía que se desarrolla en escenarios hostiles, pero donde los personajes eligen hacer lo correcto. En el hope punk, la esperanza es el motor narrativo.
Otro género según el tono podría ser el conocido como Mythopoeia, que reúne mitologías originales con tono poético, como El Silmarillion, de Tolkien.
También según el tono podemos comentar la Literatura de Rol y Juegos y Fantasía Progresiva, la estructura narrativa está directamente influenciada por las reglas de videojuegos o juegos de rol. Las mecánicas de los juegos, como niveles, estadísticas o misiones son parte clave de la trama. Este subgénero es muchas veces híbrido con la ciencia ficción y un buen ejemplo podría ser Epic de Conor Kostick.
No debe confundirse con historias que tienen conexión con juegos, como las basadas en Warhammer, o con libros que son juegos en sí mismos, como Elige tu propia aventura, o con el subgénero GameLit, que abarca historias ambientadas en mundos de juego donde la progresión del personaje dentro del sistema no es un elemento esencial. Un ejemplo de esto mismo sería Jumanji (1981) de Chris Van Allsburg.
La clave del LitRPG es que el protagonista es plenamente consciente de que está inmerso en un juego o en un mundo similar a uno, y su objetivo es avanzar o mejorar dentro de este. Insisto, muchos ejemplos de este subgénero en la ciencia ficción, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
En cuanto a la fantasía cómica se estructura en torno a la sátira y la comedia, con tramas que a menudo desafían la lógica tradicional de la fantasía. Usa los elementos del género para subvertir sus tropos, parodiar convenciones narrativas y jugar con el absurdo dentro de mundos fantásticos. Ejemplo: Mundodisco, de Terry Pratchett.
Finalmente, algunos incluirían aquí lo que se conoce como New Weird: Surrealismo y ruptura de convenciones que quizá encajaría mejor un nivel más alto, como género híbrido de la ficción narrativa. Las historias del New Weird son a menudo caóticas, oscuras y complejas, fusionando lo fantástico con lo extraño, lo horroroso y lo misterioso.
Según el enfoque temático:
Para terminar tenemos una última clasificación que dependería del enfoque temático. Consiste en agrupar las obras de fantasía basándose en los temas centrales o las cuestiones principales, que abordan en su narrativa, más allá de la ambientación o la estructura formal.
Así, se pueden diferenciar obras que se centran en conflictos épicos y luchas universales, que es la llamada Fantasía Épica, heróica o alta fantasía, de nuevo no confundirla con los mismos términos pero diferentes enfoques. Aquí hablamos historias de gran escala, con conflictos entre reinos, guerras cósmicas y héroes que enfrentan desafíos monumentales. ¿El ejemplo obvio? Ya lo sabes, El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien. Pero hay muchos más. Por ejemplo, uno medio olvidado: Eragon, de Christopher Paolini.
Por reacción a la fantasía épica, cabría destacar aquí a la conocida Fantasía Oscura dependiendo del enfoque, que explora temas maduros como la corrupción, la violencia y la decadencia moral, con un tono sombrío y a menudo desesperanzado, Berserk, de Kentaro Miura, es un gran ejemplo. Podríamos haber utilizado aquí grimdark, también para el enfoque temático, pero desde mi punto de vista entra mejor fantasía oscura porque abarca más y grimdark encaja perfecto respecto a tono y estructura. En todo caso, es un tema puramente de nomenclatura en este caso.
En este sentido y según esta clasificación, una obra como las de Abercrombie podría ser catalogada como alta fantasía por su ambientación, grimdark por su tono y estructura y fantasía oscura por enfoque.
Luego tenemos Romantasy o Romance Fantástico o Fantasía Romántica. Combina romance y fantasía, con relaciones amorosas como eje central de la trama, a menudo en un marco de magia y aventuras. El enfoque en el amor y las relaciones personales son el motor de la historia. Una Corte de Rosas y Espinas, ACOTAR, de Sarah J. Maas es el gran ejemplo.
Tenemos también la Fantasía de Crimen y Misterio o de Detectives, que combina elementos de fantasía con tramas de investigación, crímenes y resolución de misterios. Sé que muchos me daréis caña con esto, pero Harry Potter está aquí al límite entre esto y fantasía épica. En el mismo sentido de lo anterior, tenemos la Fantasía de Asesinos.
Fantasía Postapocalíptica: Aunque se puede solapar ciencia ficción, hay obras que combinan un mundo devastado con elementos fantásticos, explorando la reconstrucción o transformación de civilizaciones.
La Fantasía Filosófica destaca por la exploración de la existencia o la ética, aunque incluyo aquí Fantasía Política o Fantasía Religiosa. Aquí estoy pensando en las Crónicas de Narnia, pero entra genial también la obra de Pullman. Hice vídeo sobre la polémica entre Lewis y Pullman. Aparecerá por algún lado de la pantalla o en la descripción. En muchos sentidos algunas sagas de Mundodisco de Terry Pratchet, como Mors, caerían también dentro de este subgénero. Cabría incluso Fantasía Ecológica, como la Tierra Fragmentada de N.K. Jemisin, o feminista, etc. Vamos, que faltaría sólo el fútbol para que fuera la conversación perfecta para la cena de Navidad.
Un género que se ha puesto de moda recientemente sobre todo en Superhéroes pero que ha llegado a la Fantasía es lo que se conoce como Slice of Life, que son historias centradas en la vida cotidiana en mundos fantásticos, como por ejemplo Nicky, la aprendiz de bruja, de Eiko Kadono. En Superhéroes lo hemos visto con Visión y Familia, Ojo de Halcón o la Capitana Marvel, entre otros.
La Fantasía Arturiana se basa principalmente en las Leyendas del Rey Arturo. Es mucho más frecuente de lo que parece. La miniserie Merlin, de dos episodios en 1998, que se me olvidó incluirla entre las películas de lo 90, fallo mío, sería un buen ejemplo. Pero hay muchos más representados por la película Excalibur de los 80. Y aprovechamos en general para mencionar aquí aquellas historias basadas en mitos, occidentales y orientales.
En este sentido, la mitología, igual que los cuentos de hadas, no son subgéneros de la fantasía en sí mismos, sino que son génerosindependientes con una larga tradición propia. Sin embargo, dentro de la ficción especulativa, la fantasía ha tomado estos relatos como base y ha desarrollado subgéneros que los reinterpretan o expanden. Así que podríamos hablar según el enfoque temático de fantasía mitológica o fantasía de cuentos de hadas, subgéneros que reinterpretan, adaptan o reinventan estos relatos en narraciones modernas.
Otro subgénero también difuso que podrías resaltar aquí podrá ser la Fantasía Histórica, especialmente la fantasía Histórica Alternativa, esto es, “¿Qué pasaría si?”. Importante, no valdrían obras como La Conjura Contra América de Philip Roth, que sería una ucronía, esto es, un nivel por encima para algunos. Para que caiga aquí necesitamos elementos mágicos de algún tipo.
Y en realidad, si vamos muy al detalle, aquí podríamos incluir subgéneros muy rebuscados como Magical girl, relacionado con los poderes mágicos de una chica que luego suele hacer el camino del héroe, tipo Sailor Moon.
En realidad bajo el enfoque temático podríamos incluir casi tantos subgéneros de fantasía como tropos existen. Y los que quedan por llegar.
Conclusión
La fantasía es un género vasto, multifacético y en constante evolución. A lo largo de los siglos, ha tomado muchas formas, adaptándose a las necesidades y deseos de cada época. Puede ser tan grandiosa y épica como El Señor de los Anillos, con sus vastos paisajes y batallas decisivas, o tan íntima y personal como las obras de Alan Moore, donde lo fantástico se encuentra en lo cotidiano. Puede situarse en mundos medievales, como en Juego de Tronos, o en futuros distópicos que combinan magia y tecnología, como en Star Wars. La fantasía también puede ser aterradora, como en algunas obras de Howard, o sumamente cómica, como en Mundodisco. Esta amplitud de enfoques es lo que hace que la fantasía sea tan rica y variada: su capacidad para tomar diferentes formas según las experiencias que buscamos.
Lo esencial de la fantasía, sin embargo, no radica en sus etiquetas o en los subgéneros que la definen, sino en su habilidad para transportarnos a lugares que desafían lo posible. Es el género que nos permite explorar lo desconocido, lo maravilloso y lo imposible sin limitaciones, un espacio donde las reglas de la realidad pueden ser desafiadas y donde los sueños más salvajes pueden convertirse en narrativas palpables. En todos sus matices, la fantasía sigue siendo un territorio donde la imaginación no conoce fronteras, un refugio para quienes buscan algo más allá de lo tangible, algo que solo la mente puede concebir.
1. Según los mundos en los que se desarrollan las historias
Alta Fantasía
Baja Fantasía
– Fantasía Contemporánea
– Urbana.
– Fantasía de Academia.
– Fantasía histórica
– Steampunk
– Gaslamp
– Weird Western
– Fantasía Mítica, Wuxia, Xinxia, Shenmo.
Fantasía Mixta
– Fantasía de portal
– Fantasía Oscura
– Espada y Planeta
Alta o Baja Fantasía
– Fantasía Dura
– Fantasía Bangsiana
– Fantasía Oscura
2. Según el tono y la estructura de la historia:
Fantasía Heroica
Espada y Brujería
Grimdark
Hope Punk
Mythopoeia
Literatura de Rol y Juegos y Fantasía Progresiva
GameLit
Fantasía Cómica
New Weird
3. Según el enfoque temático:
Fantasía Épica
Fantasía Oscura
Romantasy
Fantasía de Crimen y Misterio o de detectives
Fantasía de Asesinos
Fantasía Postapocalíptica
Filosófica, Política o Religiosa
Slice of Life
Arturiana/Mitológica
Fantasía Histórica
Magical Girl
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